¿Un emprendedor nace o se hace?, ¿tiene un ADN super mágico especial, un don divino mítico marcado por la alineación de los planetas con la luna, cuando es perpendicular a la nebulosa de Orión?, ¿o es alguien que tiene que hacer algo para llegar a fin de mes?.
La respuesta es muy sencilla. Después de desarrollar un algoritmo que engloba un googolplex de variables, he llegado a tres conclusiones:
- No lo sé.
- No estoy capacitado para saberlo.
- Se lo que es un googolplex, porque vi el documental de Carl Sagan (y por eso se llama Google)
¿Por qué emprendemos?
Cuando nos planteamos emprender, es por distintos motivos, situaciones que nos pasan en nuestra vida. El lanzarse a emprender siempre tiene una causas que pueden ser controlables y otras incontrolables.
- Me han echado. Por desgracia esto ocurre, las empresas prescinden de empleados, por la causa que sea, y hay dos opciones; buscar otro empleo o empezar a emprender.
- Me he ido: Puede ocurrir que debido a distintas situaciones, unas positivas y otras menos, te has planteado dejar la empresa, y puedes hacer lo del caso anterior; buscar otro empleo o empezar a emprender.
- Me quiero ir: Se dan situaciones en las que se tiene un trabajo “seguro”, que quieres dejar, pero te da una tranquilidad económica que no quieres perder y además, se dispone de tiempo para iniciar un posible proyecto.
Esto es lo que han denominado emprendedor 10%, y aunque para mí es la opción más segura para emprender, ya que minimizar las consecuencias si el proyecto no sale adelante, es la que más facilidades tiene de fracasar incluso antes de plasmarla en papel.
Y de estos tres motivos por los que emprender, surgen tres posibilidades de cómo hacerlo:
- Emprender en lo que sé: es decir, empleo mi experiencia, mis contactos, mi motivación y mis recursos en montar un proyecto que se basa en mi puesto anterior.
“Trabajaba en una consultoría y monto una consultora. Trabajaba de camarero y monto un bar”
- Emprender en lo que me gusta: se puede dar el caso que el proyecto no tenga que ver nada con tu trayectoria profesional, pero es lo que siempre has querido hacer, y es lo que más te motiva.
“Trabajaba en una consultora y monto una pastelería. Trabajaba de camarero y monto consultoría”
- Emprender por probar: no tienes trabajo y no tienes nada en mente, y te invitan a iniciar un proyecto que no te motiva y en el que no tienes experiencia, pero tienes nada o poco que perder.
“Trabajaba en una consultora y mi cuñado me dice que montemos una tienda de camisetas”
No quiero opinar sobre cuál es la mejor decisión. La que es más probable que triunfe puede fracasar y la que parece una locura es una de las mejores decisiones de tu vida.
He querido poner en el último punto una situación ambigua, porque este caso es un motivo para emprender y una posibilidad para hacerlo.
- Me sobra la pasta: Ya sea por que en tu trayectoria profesional has generado muchos ingresos, o porque has tenido suerte en la vida, y dispones de una importante cantidad de dinero, esto te permite emprender en cualquier tipo de proyecto independientemente de la situación personal.
El 99% de los emprendedores hemos pasado por los 3 primeros puntos, el 1 % solo por este, o menos.
Esto es una opinión personal basada tanto en mi experiencia como en la de mi entorno, este post está sujeto a seguir creciendo. Te invito a que aportes tu experiencia y opines sobre lo que he dicho, para así conseguir crear un nuevo documento basado en una realidad más amplia.