Seamos sinceros: Ser ignorante en bueno y natural, lo malo es no querer dejar de serlo, y sobre todo cuando emprendes, ya que te juegas tu futuro económico y laboral. Con esto quiero decir que todos hemos sido, somos y seremos ignorantes y no pasa nada, cuanto antes lo aceptes más feliz serás.
Es cierto que en algunos casos no nos afectan; ¿cuánto mide el ojal de una aguja?, ¿qué volumen de agua se queda en los labios cuando bebo un vaso?, etc. Pero cuando emprendemos tenemos que asumir este rol de ignorante.
No lo sabemos todo, y esto nos viene muy bien para evitar errores grabados en nuestro ADN durante muchos años atrás.
Te has planteado emprender por distintos motivos::
- Estoy cansado de mi empresa; no me valoran, no tengo proyección, está lejos, etc
- Estoy sin trabajo.
- Puedo hacer frente a otra Startup. Tengo una empresa pero quiero más.
- Otros
Da igual el motivo por el que emprendes, aunque sí que es cierto que, en unos casos tienes más tranquilidad, por la seguridad económico-laboral que te da el trabajo o tu empresa, pero dispones de menos tiempo, y cuando estas sin trabajo tienes más tiempo y menos seguridad económica.
Siéntate y piensa que idea tienes en mente; ¿por qué crees puede funcionar?, ¿por qué la puedo hacer funcionar?, ¿tengo recursos suficientes?, ¿tengo realmente ganas de emprender? o ¿es que conozco gente que lo hace?.
Una vez que hemos respondido a estas dudas, con calma, tenemos que asumir que empezamos con algún conocimiento, con experiencia, incluso equipo y recursos económicos, pero somos ignorantes sobre lo que nos viene encima, y puede que nos demos cuenta que nuestras expectativas no coinciden con la realidad.
Cuando trabajas, o has trabajado en una empresa, conoces tu puesto, pero no el engranaje de los otros departamentos, la trayectoria generada por varios años, la inversión, los contactos.... Tú puedes conocer tu trabajo, pero hay tareas que las hacen otros, y tú no tienes por qué conocerlas. Así que acepta que algo tienes que aprender como emprendedor.
Empieza aportando tu experiencia, tu talento y tus recursos, y aprende, sobre todo a solucionar tus carencias, una buena idea es buscar a alguien que te complemente, ya sea contratando o asociándote.
Es cierto que muchas veces puedes montar una startup, solo con dinero. Cuando dispones de recursos económicos suficientes para pagar talento, puedes aportar esa sabiduría y experiencia de la que careces, pero el 99% de los emprendedores no tenemos esa suerte, y pese que algunos no consideren tener dinero como una herramienta del emprendedor, creo que es porque no se nos ha dado el caso.
Con esto quiero animar a todos a emprender, porque todo el mundo puede hacerlo, siempre que aprendas cómo, pese a que hay gente que tiene suerte o conoce a alguien, hay muchos más emprendedores que salen adelante por sí mismos, por su perseverancia, por sus errores y sus ganas de aprender a emprender.
Saludos ignorantes